domingo, 17 de agosto de 2008

Chi - Etereo


Chi – Etéreo

El chi es la energía que le da fuerza a la vida. Recibimos chi del aire, del alimento, del agua y del sol. El chi que se recibe de estas fuentes se digiere por nuestro cuerpo etéreo (cuerpo del chi) y luego pasa a formar parte de nuestra fuerza viviente. Esta fuerza circula a través del sistema de meridianos o canales que permanecen en nuestro organismo.

Todos los órganos tienen un reservorio energético que lo mantiene y lo sostiene. Si se pierde algún órgano, mantendremos la parte energética del mismo. Este continuará funcionando a nivel del chi.

Los reservorios de los órganos transforman la fuerza vital chi en otro tipo de chi que cada órgano en particular necesita. Por ejemplo, el chi para el hígado es diferente del chi para los riñones. El sistema de meridianos toma las diferentes fuerzas de los órganos chi y hace circular esa energía a través de la energía del cuerpo hacia donde este lo necesite.

El órgano chi es muy similar en forma a la fuerza vital chi y está en constante cambio conforme circule por el cuerpo. Si un órgano está falto de energía o tiene bloqueos que evitan ese fluir, el órgano sufrirá, se volverá susceptible a la enfermedad. Si esto sucede los meridianos que confluyen en este órgano se bloquearán. Esto traerá aparejado varios síntomas físicos relacionados con los meridianos y su flujo. Dado que el sistema entero está conectado y el chi está en constante movimiento y transformándose, inevitablemente afectara a otras aéreas de la energía del cuerpo.

La acupuntura, la moxabustión y la electro acupuntura se basan en este sistema y trabaja ajustando el flujo de chi a través de los meridianos afectados.

El plexo solar es el lugar de almacenamiento de la fuerza chi y puede contener una gran cantidad de esta para utilizarla en cualquier parte del organismo. Los intestinos son como un colador que pueden absorber muchos tipos de chi, mezclarlos y almacenarlos. El chi almacenado en el plexo solar es básicamente chi que puede utilizarse en cualquier lado transformándose fácilmente según la necesidad de cada órgano y de cada individuo.

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