Sesiones de Tantra entre varones

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Nuestra Excitación

Según el taoísmo, necesitamos estar excitados para sentir la fuerza generadora de vida denominada energía sexual. Cuando estamos excitados, nuestros cuerpos producen más hormonas sexuales, lo cual en el Taoísmo está considerado como una de las fuentes de la juventud. Necesitamos construir imágenes que estimulen nuestra energía sexual y por ende, las hormonas. Al aprender a hacer circular nuestra energía sexual nos sentiremos mas rejuvenecidos.


Uno de los pasos para comenzar a tener múltiples orgasmos es tomar conciencia de la velocidad en la que nos excitamos. Esto puede sonar raro pero sin embargo, muchos hombres le prestan poca o ninguna atención a su estado de excitación. Generalmente, los hombres pasan de la erección a la eyaculación como si estuviesen en una carrera de autos, sin tomarse el tiempo para darse cuenta, dejarse disfrutar el momento y encantarse con los pasos de ese interesante camino.

Cuando se inicia la excitación sexual, nuestro pene incrementa tanto su largo cuanto su ancho dado que su tejido esponjo se llena de sangre. Un vez que se erectó, las válvulas cierran las venas frenando el flujo de retorno hacia el cuerpo. La erección ocurre de manera espontanea en los recién nacidos y en la mayoría de los hombres durante la etapa del sueño.

Casi la mayoría de los hombres han experimentado a lo largo de su vida la frustrante situación de ser incapaces de lograr una erección con su pareja. Esta inhabilidad ocasional de lograr una erección esta causado por lo que el psicólogo Bernie Zilbergeld denominó “deseo del pene”, el cual nos dice que hay algo en esa relación que debe observarse, o en otras palabras que existen signos que nos indican que estamos distraídos o pensando en otras cosas o en presiones diarias.

Si un hombre repetidamente no logra una erección, se lo denominara impotente, una palabra que también conlleva a una situación de poco poder y de fracaso. En el Kung Fu sexual no existe el término “impotencia” como tal y con el empleo de técnicas masturbatorias adecuadas para reforzar las erecciones y una reeducación en el arte de amar, nunca más, ese hombre, deberá preocuparse por su fracaso sexual.


Las fases de la erección

Muchos hombres creen que están o no están calientes según si tienen o no una erección. Cuando somos jóvenes, damos la orden al cerebro con tanta rapidez y con tanta asiduidad que muchas veces no somos capaces de darnos cuenta si estamos o no calientes. Los taoístas, sin embargo, sostienen que existen cuatro estadios en la erección a saber:

La primera es la firmeza (también conocida como estiramiento).
La segunda se hincha.
La tercera se endurece
En la cuarta, el pene está preparado para la acción.

La erección no es solamente un apéndice estático sino que pasa por un proceso que refleja nuestro nivel de excitación.
En el primer nivel, nuestro pene comienza a moverse y erectarse. En la segunda fase se torna firme pero no lo suficiente como para penetrar; en el tercer estadio se endurece y en la cuarta fase no solo esta duro sino caliente. Esta última fase la reconocemos, también, cuando los testículos se acercan a nuestro cuerpo. Es mucho más fácil evitar la eyaculación en el tercer estadio, Aprendiendo a reciclar la energía sexual nos ayudara a mantener el pene en carrera hacia la cuarta fase. La relajación es también esencial ya que trata de mantenernos calmos en una situación que de por si es de ansiedad y que inexorablemente nos lleva al explosivo cuarto nivel cuando la eyaculación es inminente.

Qué diferencia existe entre los orgasmos múltiples y los orgasmos eyaculatorios

Ambos orgasmos comienzan de la misma forma, es decir desde la excitación hasta el “punto de no retorno”. Es en este punto en donde el hombre experimentara una serie de contracciones genitales de unos tres a cinco segundos de duración. Estas contracciones se denominan “orgasmos pélvicos” y al comienzo dan una sensación similar a un remolino o una suave presión seguida de una relajación. Una vez que se las identifica y se las controla, estas sensaciones pueden tornarse más y mas intensas.

Cuando nos acercamos al “punto de no retorno” el objetivo no es subirse a la cresta de la ola de la eyaculación sino declinar la estimulación lo suficiente como para tener el control sobre la excitación. El control efectivo puede lograrse con el manejo del musculo PC. Aprender a controlar este musculo es esencial tanto para la vida sexual como para lograr resistencia.

La etapa de meseta está representada como un estado de excitación que eventualmente llega al orgasmo si la estimulación continúa. En un orgasmo típico, el que incluye eyaculación, la fase de meseta se alcanza y se pasa demasiado rápido para que llegue el orgasmo y se logre eyacular. En un encuentro multiorgásmico, la fase de meseta se alcanza y se sostiene luego del primer orgasmo y así sucesivamente hasta los siguientes orgasmos sin eyacular. 

Los sucesivos orgasmos serán cada vez más intensos de cada orgasmo anterior y, si el hombre decide eyacular lo hará con el orgasmo que él decida. En este caso la eyaculación es opcional, luego de muchos orgasmos se decidirá no eyacular. En este caso el periodo de excitación seguirá al menos, durante una hora en vez de finalizar abruptamente con la eyaculación.

Cualquier hombre puede volverse multiorgasmico

Cualquier hombre puede tornarse “multiorgásmico”. Solamente se necesitan entender puntos básicos de la sexualidad masculina; al igual que ciertas técnicas. La mayoría de los hombres centran como objetivo en su sexualidad la eyaculación; más que focalizarse en el proceso amatorio. Una vez que se comienzan a lograr múltiples orgasmos, el hombre no solo será capaz de obtener una mejor satisfacción personal sino que también podrá enloquecer de placer a su pareja. 

Técnicamente, los orgasmos múltiples ocurren en sucesión, sin la pérdida del contacto sexual entre ambos participantes.  

Muchos hombres creen erróneamente, que pueden lograr una erección lo más rápido posible luego de la eyaculación y llegar al clímax en un periodo arbitrario de tiempo, el cual lo califica como multiorgásmico. Este concepto es falso dado que un verdadero hombre multiorgásmico no pierde la erección entre sus orgasmos. Hay que entender el concepto que el orgasmo no implica la eyaculación, solamente nos transmite placer sexual y bienestar físico. La única excepción seria cuando la eyaculación acompaña el orgasmo final en una experiencia multiorgásmico. 
Antes de continuar sería importante dar a conocer el proceso técnico del ciclo sexual en el hombre. 


1. Fase de excitación: 
• Vaso congestión 
• Erección 
• Incremento de las pulsaciones cardiacas 
• Elevación testicular parcial e incremento en el tamaño 
• Erección de los pezones 


2. Fase de meseta 
• Aumento del tamaño de la cabeza del pene y de los testículos  
• Elevación total testicular  
• Tonalidad purpura en la corona (no se presenta entodos los casos)  
• Secresiones de la glandula de Cowper (liquido pre seminal) 
• Hiperventilación  


3. Fase Orgásmica (Consiste en la Emisión & Eyaculación)  
  Emisión  
• El esperma y los fluidos se expulsan a través de los vasos deferentes, las vesículas seminales y la glándula prostática. El fluido seminal se junta en la base del bulbo uretral cerca de la próstata.  
• Miotonia -rigidez muscular- que ocurre justo antes de la relajación.  
• Incremento en la presión sanguínea y en la respiración.  
  En este punto la eyaculación es inevitable (punto de no retorno). Se es consciente de una eminente eyaculación.  

  Eyaculación 
• El esfínter de la vejiga se cierra  
• Contracciones rítmicas de la próstata, de los musculo s perineales que hacen que el semen se expulse a través del pene. 
• Ocurre una leve pérdida de conciencia. 


4. Fase Resolutiva 
• Perdida de la erección  
• Los testículos descienden y el escroto se afina 
• Desaparece la miotonia y la vaso congestión  
• Se reducen las pulsaciones y baja la presión cardiaca.

Una vez que desarrollamos la capacidad de hacer circular la energía sexual por todo nuestro organismo seremos capaces de sentir la sensación de placer en cualquier momento y en cualquier lugar. 

La energía sexual está disponible las 24 horas del día; aunque la mayoría de los hombres sostenga que solamente puede desarrollarse y utilizarse en los pocos minutos que dura una relación sexual. La situación más liberadora para los hombres es darle a conocer que tienen un acceso total y un control sobre su energía sexual en cualquier momento. 

Conforme se va practicando se obtendrá mas y mas energía sexual de la que se utiliza, por lo que habrá que aprender a canalizar el exceso. Más adelante les explicare ejercicios para lograrlo.

La Enregia Sexual

La energía sexual o Ching-chi (se pronuncia Jing-Chee) es uno de las formas más poderosas de energía biolelectrica del hombre. Es lo que en Occidente llamamos “estar caliente”. Las practicas del Kung Fu sexual ayudan a cultivar este tipo de energía y a utilizarla para incrementar tanto esta cuanto la salud de nuestro organismo. 


Debemos aprender a manejar este tipo de fuerza interior que parte de los genitales y circula hacia todo nuestro cuerpo. 

Tal como dijimos anteriormente, todas las partes del cuerpo (incluidos el cerebro, las glándulas, los órganos y los sentidos) dan lo mejor de su energía durante el orgasmo para crear una nueva vida. Cuando crear una nueva vida no es el objetivo, los taoístas creen que es mejor conservar esa energía y canalizarla a través de todo el cuerpo para dar no solo placer sino salud. 

Los meridianos de Acupuntura y su relación con los centros energéticos

El meridiano del vaso gobernador 

Este meridiano comienza en el perineo y corre a lo largo de la columna vertebral, desde la punta del coxis hasta el chackra coronario para terminar en el punto que se localiza sobre el labio superior. 

El Meridiano de la Vaso concepción 

Este meridiano corre desde la punta de la lengua a la garganta y a lo largo de la línea central del pecho hasta debajo del pubis para finalizar en el perineo. Tocando el paladar cierra la orbira del microcosmos.  

Como sentimos cuando la energía esta entrando a nuestro cuerpo? 

Todos nosotros tenemos energía en nuestro cuerpo o chi que se mueve a cada rincón de nuestro cuerpo. Si no la tuviésemos no estaríamos vivos. Generalmente no somos concientes de esta corriente de energía en movimiento. Si nos damos cuenta de este chi podremos experimentar sensaciones diferentes. Una de esas sensaciones es la de un calor moderado o alguna picazón. Algunas personas sienten una forma de electricidad estática; mientras que otras sienten el movimiento a lo largo de la línea de los meridianos. 


Como se mueve el chi 

Existe un refrán taoísta que dice: “…la mente piensa, mientras el chi continua su trabajo…” Allí donde uno centre su atención; el chi tiende a aumentar su fluidez. Así como experimentos en retroalimentación biológica han confirmado que concentrándose en un área del cuerpo se puede aumentar la actividad nerviosa de los músculos, sucede lo mismo con el chi. Hay que tener en cuenta con esto que el centrarse en el chi no hace que este se modifique o pierda sino que lo que se hace es cambiar el enfoque hacia otro punto.