jueves, 30 de julio de 2009

La Varita de Luz y el masaje Tantrico


En Sanscrito la palabra Lingam significa varita de luz, ya que además de ser venerado, es quien canaliza la energía y los placeres creativos.

Cuando se da un masaje tantrico quien lo recibe debe estar inmerso en un ambiente de total calma y relax ya que será participe de una sesión en donde el placer extremo se manifestara en todo su cuerpo y en todo su ser.

Por otro lado quien lo da pasa a ser testigo del placer que lograra en el hombre que esta a su lado logrando de él su lado mas suave y calmo. Sirve, en uno de los tantos casos, a ayudar a los hombres a franquear traumas y problemas sexuales que se presentan en su mente,

Hay que tener en cuenta que el orgasmo no es la meta de este tipo de masajes sino un efecto secundario que aparece y desaparece para volver con mayor intensidad a lo largo del mismo. Se toma al cuerpo del hombre como un todo, es por ello que no cualquier persona esta capacitada para dar este tipo de masajes. Es por esto que entran en juego no solamente el lingam sino los testículos, el perineo y el punto del millón (equivalente al punto G femenino). Todos estos órganos van a ser quienes permitan al hombre que recibe este tipo de masajes rendirse a una forma de placer que no es común en él.

Según nuestra cultura occidental, el hombre esta acostumbrado a dar, a orientarse a una meta. Es por esto que el hombre necesita aprender a relajarse mediante este tipo de terapia para permitirse experimentar su lado mas suave y receptivo sin perder su hombría ni su masculinidad.

Luego de participar en la relajación guiada y haber hecho las asanas en conjunto con el dador para ir aflojando tensiones, llega la danza que permitirá que ambos lleguen al suelo. Alli, recostado boca arriba, el receptor comenzara a respirar profunda y relajadamente, mientras que el dador inicia el contacto físico para establecer confianza en el otro y una conexión.

Se comienza a dar un masaje tenue en pies, piernas, abdomen, pezones y genitales para que el receptor comience a relajarse. Una vez relajado, se comienza con el masaje de cuerpo completo iniciando leves golpeteos de mediana intensidad y a la manipulación total del cuerpo.

Es muy importante mantener el tipo de rozamiento erotizante ya que no se trata de un masaje tradicional sino de exaltación de la libido.

Las zonas erógenas, incluyendo los testículos, escroto, hueso público, perineo y ano, son a menudo áreas del cuerpo que no se toman en cuenta, pero que producen una intensa y placentera respuesta al estímulo. El objetivo de esta técnica de masaje es provocar un despertar, e incitar orgasmos múltiples, sin una eyaculación precoz.

El Lingam (pene) puede o no presentar flacidez durante el proceso del masaje y recobrar la erección. Esta es una experiencia tántrica muy deseable, como ir sobre una ola, hacia arriba y hacia abajo. Flacidez y erección son los extremos de la gama del placer. Si el receptor está a punto de eyacular, el dador relajará el proceso, permitiendo que el Lingam se relaje. La repetición de este proceso es la verdadera intención, llegar a un punto muy cercano a la eyaculación, sin llegar a ella. Es importante recordar que la meta no es el orgasmo por sí mismo.

La respiración profunda es la clave que ayudará a mitigar la necesidad de eyacular. Eventualmente, la gran experiencia eyaculatoria le permitirá tener orgasmos múltiples, sin perder una gota de semen. Cabe mencionar que el orgasmo y la eyaculación son dos respuestas diferentes que se puede aprender a diferenciar. El resultado es una vida sexual más expandida.

Si el receptor decide dejarse llevar y eyacular, el dador lo alentará a respirar profundamente durante el orgasmo. Esto hará que su mente explote, especialmente si se ha acercado y alejado del orgasmo varias veces antes de la eyaculación. El contenerse carga la batería sexual con una energía tremenda. Es ahora cuando el receptor decide a dónde mandar esta energía: hacia fuera con su eyaculación (el paradigma predominante), o aprovecharla para otros usos (hombres con gran experiencia en la eyaculación son capaces de canalizar esta energía en otras áreas de su ser).

Una vez que el masaje llega a su fin, el receptor es alentado a quedarse recostado, permitiendo experimentar plenamente su inocencia y la magnificencia de la belleza masculina.

viernes, 10 de julio de 2009

Los Afrodisiacos


Afrodisíaco se puede considerar a todo lo que nos fomenta y potencia el instinto sexual. Muy conocido en nuestros días son los afrodisíacos visuales que nos potencian una fantasía mental excitante.

Por ejemplo una frutilla rozada levemente por unos labios. Algunas zonas del cuerpo untadas en crema. Movimientos sugerentes al ritmo de una música y un sin fin de juegos inocentes y otros no tanto.

Lo que sí es claro dentro de los afrodisíacos es que se dividen, por simplificar, en dos: los mentales y los físicos. Aunque muchos especialistas como los psicólogos resten a estos productos una influencia real y le atribuyan una influencia autosugestiva.

Tampoco estarán muy de acuerdo los sexólogos, cuando los psicólogos les niegan también la existencia de zonas erógenas en nuestro organismo que no sea la mente. Sea como sea, prácticamente todas las culturas en el mundo, arrastran en su historia filtros, pócimas,ungüentos y practicas rituales para potenciar la sexualidad y de paso la fertilidad.

En la actualidad la publicidad se encarga de fomentar productos que a través de cargar de vitaminas o excitantes nerviosos a nuestro organismo, se supone actúan como afrodisíaco. Hay otros como el ginseng que desde hace muchos años viene siendo utilizado por orientales, así como los huesos de tigre, el pene de foca ...y un sin fin de productos, de los cuales no está demostrada su efectividad sexual.

Frente a todo esto y coincidiendo con la teoría psicológica, los mayores excitantes o afrodisíacos comprobados a lo largo de la historia y en la actualidad son mentales, por ejemplo la muerte, la religión, el deseo, el mal, el bien, lo prohibido etc...

Partiendo de estas motivaciones iniciales, se desarrollan un sin fin de argumentaciones y practicas que desembocan en la relación sexual de las más diversas maneras.

El mal, la perversidad, la crueldad, lo prohibido ..aunque sea en pequeñas dosis, siempre ha representado un potente afrodisíaco mental, potenciado por el miedo y el sentimiento de culpabilidad que irremediablemente va asociado a las prácticas consideradas sádicas, alcanzar cuotas de placer egoísta, individual.

Fue en el marco de Decadentismo, cuando alcanzo su auge este estudio y tendencia del sadismo en general y de la excisión de sadismo sexual. En este apartado del sexo, obligado es hablar de quien le puso nombre a estas tendencias "El divino Marqués" Alphonse-François-Donatien de Sade, (1740- 1814).

Promulgaban en su literatura la crueldad y la perversidad como estimulante sexual muy placentero. Sus relatos llenos de horrores sexuales, son el exponente o el camino de una filosofía que los escritores franceses, que hace muy poco lo descubrieron y rehabilitaron han venido a llamar, defensa del hombre natural u hombre real, que se afirma contra todo en la integridad de sus instintos. También en su descargo hay que decir que jamás se pudo demostrar que pusiera en práctica su literatura y eso teniendo en cuenta que vivió en el periodo de Terror de la revolución francesa. Si bien se le conocieron hazañas como librar a algunos nobles de la guillotina. Sus dos matrimonio fueron normales. Y del hecho de ser encarcelado en prisión y en el manicomio de Charenton, se dice que fue Bonaparte, en venganza por ciertas alusiones malignas en sus libros hacia su persona. También cabe destacar que muchísimas mujeres amaron al marques e intentaron obtener de Bonaparte su perdón y liberación.

Pero independientemente de la rehabilitación que se haga de su obra , y a su persona se la califique como un pervertido intelectual, sus obras no pierden el valor de canto al mal, a la crueldad, a la perversión y un moralismo sorprendente. Sade admite la existencia de un dios creador que gobierna el mundo, pero lo concibe como un dios cuya esencia es el mal y que usa la crueldad , el crimen como armas para el cumplimiento de sus designios. Según él, el excedente negativo con respecto a lo positivo sería una ley de lo real: la naturaleza nos muestra que no crea si no para destruir y que la destrucción es la primera de sus leyes.

Con respecto a la virtud Sade habla de un "descarrilamiento en el sendero de la virtud " y llega a decir que : Al ser la virtud un modo contrario al sistema del mundo, todos aquellos que las siguen pueden estar seguros de sufrir tormentos espantosos a causa de la dificultad que experimentarán para volver a entrar en el seno del mal, autor y regenerador de todo cuando vemos.¡No hay éxtasis semejante que entregarse a esta divina infamia! Escribe Sade en " Justine II. Y " El placer del Auto destructor que quiera infringir las leyes mismas de la naturaleza cósmica".

A pesar de no ser el primero ni el único en ensalzar el poder destructor de la naturaleza, Sade destaca por darle un poder de contrareligión. Su visión no obstante es muy limitada y contradictoria. Ya que al atribuir transgresión o infamia al mal, reconoce implícitamente la hegemonía y la existencia del bien. Y todavía resulta mas limitado ya que se mueve en una dualidad existencial.

Una concepción mas completa la encontraríamos al contemplar la celebre tríada; El poder que crea, el poder que conserva y el poder que destruye del hinduismo. Brahmâ, Vishnu y Shiva. También en la " vía de la mano izquierda", vâmâchâra tántrico, se contempla en cierta forma la destrucción indirectamente ; en su practica además del uso de la mujer se emplean bebidas embriagantes.

En occidente el antiguo dionismo preórfico, la religión de Zagreo como " gran cazador que se lleva todas las cosas", en oriente el "sivaísmo" y los cultos relacionados con Kâli, con durgâ y otras divinidades " terribles" que tienen sus equivalentes en otros pueblos. Todos se caracterizaban igualmente con Sade en el desenfreno, el reconocimiento y la exaltación de la destrucción, pero al contrario que él , sin ningún matiz sacrílego; en un marco ritual, de sacrificio y transfigurante. Estas potenciaciones "perversas" en mayor o menor medida las encontramos en tal como practicamos o entendemos el sexo actualmente. De hcho utilizando productos para potenciarnos sexualmente, sin que sea necesario por que algún mal nos aqueje. Es una buena manera de emular la filosofía de la destrucción, queriendo alcanzar mayores cuotas de placer por medios artificiales.

El mayor afrodisíaco sexual somos nosotros mismos, y el descubrir y estimular lo que sentimos por la otra/s persona/s que nos acompañan en las practicas y dejarnos llevar por nuestro instinto. La fijación por alcanzar más placer o por llegar al orgasmo, sin sentir lo que está sucediendo en esos momentos a nuestro alrededor. Generalmente es la causa de no tener orgasmos o de enredarnos en relaciones insatisfactorias cayendo en fingimientos y seudos placeres adictivos y enfermizo.

El orgasmo es una consecuencia de un cúmulo de sensualidad y placer, es una reacción química y sensitiva de unos estímulos físicos, no es el principio ni el fin de la sexualidad. Cuando brota el deseo en la primera mirada, comienza la magia que nos lleva a una relación sexual. Cuando sucede el orgasmo entramos en otra fase de la sexualidad aprovechando la hipersensibilidad.

La frecuencia mayor y más estimulante de placer la alcanzamos con la sensibilidad, no en la exaltación que raya con la violencia. Si detectamos que nuestro afrodisíaco mental es "perverso " y cruel, tendremos que tener en cuenta, que no es producto de nuestra naturaleza original, es un producto educacional, por lo tanto artificial y modificable.

lunes, 6 de julio de 2009

La Masturbacion


A lo largo de la historia encontramos en muchas culturas, la recomendación de la
masturbación, para ir conociendo nuestro puntos de placer y para ir familiarizándonos con el placer sexual, quitándonos de encima todo los prejuicios y complejos.

Entre las culturas que más expresamente utilizan la masturbación, está como citábamos anteriormente, el tantrismo. En el sexo tántrico estos ejercicios se denominan " autoestimulación sensual" o " despertar al amante que todos llevamos dentro".

El fin "inmediato" de estas prácticas, es que al aprender a darte placer tú mismo, descubres cómo y dónde te gusta que te toquen . Además exploras por los misterios de tu erotismo, único y personal, que luego podrás trasmitir a tu pareja.

Ambos sexos se benefician de esta práctica pues aumenta y desarrolla la sensibilidad al tacto y elpotencial orgásmico. Además de hacer desvanecer fantasmas, tabúes y complejos con respecto a nuestra propio placer.

Estas prácticas como todos los ejercicios del tantrismo, van acompañadas de una preparación o un ritual, que perfectamente podemos adaptar a nuestra vida cotidiana.

El ejercicio consiste en:

Darnos un baño con agua caliente perfumada con unas gotas de aceites esenciales afrodisíacos,pueden ser de rosas, sándalo o neolí.

A continuación para calentar y suavizar el cuerpopodemos untarnos la piel con alguna loción nutritiva.

Podemos seguir tumbándonos en la cama y empezar a acariciarnos todo el cuerpo, incluidas la cara , los pechos, el vientre y los muslos para poco a poco con estas caricias ir excitándonos.

Asimilar el placer, no apresurar el orgasmo dando tiempo sin prisas para apreciar en toda su intensidad las sensaciones sexuales.

En el ritual masculino , se aconseja evitar la eyaculación, ya que el tántrismos considera un derroche de esencia vital, eyacular en una masturbación. Además conteniendo y controlando el orgasmo se intensifica considerablemente el placer.

A medida que el cuerpo se vaya excitando, el tántristo aconseja relajarse y respirar profunda y regularmente y notar como la ola orgásmica se desplaza por la totalidad del cuerpo. Tensar los músculos de las nalgas para intensificar el placer y potenciar la excitación con fantasías positivas para luego centrarse plenamente en la experiencia física, es otro de los pasos a seguir en los ejercicios sexuales tántricos.

Cuando llega el orgasmo, el tantrismo hace hincapié en dejarse llevar, en entregarse plenamente al placer, expresándolo tal y como lo sentimos, sin ningún perjuicio ni tabú. Gimiendo, gritando, suspirando. Tal y como lo sientas.

Estos ejercicios de autoestimación, o estás prácticas de masturbación, son solo una pequeña parte, como vimos en el anterior articulo de la sensibilización y apertura mística de las práctica del sexo tántrico. Y desde luego nada tiene que ver la consideración tántrica de la masturbación , a la educación totalmente negativa que hemos recibido en occidente.

Si bien, lo único que hay que cuidar es la actitud personal con respecto a está práctica. Ya que una actitud egoísta o sumamente viciosa, resta placer a la masturbación y crea una ansiedad cada vez más difícil de saciar.

Los excesos o los ciegos apasionamientos, al contrario de lo que pueda parecer, restan placer a las relaciones sexuales y nos dejan invadidos por una sensación enfermiza. No hay nada mejor para disfrutar plenamente de la vida y de sus placeres, que la naturalidad y el conocimiento y respeto de nosotros mismos.

domingo, 5 de julio de 2009

Orgasmo


A menudo cuando hablamos de nuestras relaciones sexuales e intentamos recordarlas, aparte del lógico pudor que nos conduce a ahorrar detalles, nos sorprendemos pues sólo recordamos con plena lucidez los preámbulos.

El clímax sexual o el orgasmo, así como el tiempo de máximo placer, se nos presentan en la memoria como una nebulosa, de la cual podemos apenas dibujar fragmentos pero no recordar la intensidad o emular el estado de lo que percibíamos o sentíamos en ese momento.

Varios autores se han referido a la particular "seriedad" que invade a los amantes en el acto sexual. Entre otras explicaciones, se pueden encontrar frases como: "Desaparece entonces toda broma, toda frivolidad, toda galantería vacía. Cuando se ama no se ríe, si acaso apenas se sonríe. En los espasmos se está serio como en la muerte".

Esta seriedad, esta concentración, esta necesidad recíproca de dar y recibir, de alcanzar a través de una estimulación física, planos y estados no habituales de conciencia, son chispas del significado más profundo del acto del amor y del misterio y la mística que encierra.

Según se sabe, el clímax o el orgasmo corresponden a estados reducidos y a veces a interrupciones momentáneas de la conciencia voluntariamente inducidas. Ya que en ese estado de "trascendencia" parcial pero brusca, el individuo podría ser consciente y esa conciencia de sí mismo le reflejaría como un individuo, finito, empírico y condicionado.

Algo parecido ocurre cuando alcanzamos el umbral del sueño aunque en este caso , nos es más fácil ser conscientes de que interrumpimos la conciencia , porque queremos descansar y entramos en distintos niveles subconscientes.

Según muchas culturas místicas e iniciáticas, el acto sexual, la exaltación provocada por el magnetismo sexual, podría servir de apoyo, constituir una condición favorable a una "apertura" de la consciencia en el acto sexual.

En el Upanishads (Brihaddâranyaka Upanishad (IV,3,21.). Se establece el "raptus extásico", cuenta al respecto "Cuando un hombre es abrazado por la mujer, ya no sabe nada de exterior ni del interior"; en cierto modo se plantea una analogía entre esta experiencia y la que se produce cuando se manifiesta el âtmâ., el Sí transcendente."Así el espíritu cuando es abrazado por âtmâ, que es el conocimiento mismo, ya no ve las cosas exteriores, ni las cosas interiores".

Como es evidente no todas las prácticas sexuales que tenemos a lo largo de nuestras vidas tienen los componentes necesarios para una verdadera exaltación del ser o un éxtasis. Cabe diferenciar entre los estados nacidos de la espontaneidad innata, de la consecución de la atracción y la embriaguez sexual entre dos seres y el uso autoerótico, como la masturbación o las prácticas iniciadas con el objetivo de un autoplacer, un espasmo orgánico con el único
objetivo de alcanzar placer.

En este último caso, según se asegura y nosotros con nuestras experiencias individuales podremos cotejar, el amante se ve afectado por una especie de impotencia; no goza más que para sí mismo, ignorando la realidad del otro ser, sin alcanzar ese contacto con la sustancia, íntima, sutil y "psíquica" del otro, que es lo que puede alimentar una intensidad propiciatoria del éxtasis. En el Kâmas Sutrâ, se comenta al respecto: "La unión de una mujer de casta inferior, prolongada únicamente hasta que queda satisfecho el placer del hombre, recibe el nombre de "la cópula de los eunucos".

Aquí nos encontramos con una de las múltiples dualidades clásica del sexo, que a su vez mantiene dos corrientes literarias y filosóficas. Mientras para unos representa la idea de que la fuerza liberada de la sexualidad en el acto sexual puede actuar de manera purificadora y catártica; esto es lo que refleja el dionismo y todas las corrientes derivadas. Para otros es la exaltación del cuerpo o una religión pagana de la carne, entre algunos autores podemos encontrar a Lawrence.

La corriente dionítica es la que hemos planteado desde el principio y que más nos induce a la curiosidad, por su implicación mística. La mística de la carne plantea el prolongar el orgasmo mas allá de cierto límite, insistiendo en tal o cual procedimiento excitante, moviéndose estrictamente en plano físico y con el objetivo puro del placer. Pero quienes lo han intentado hablan de una sensación insoportable de fuerza que invita a desistir, se convierte en un acto doloroso, en una sensación insoportable que sube desde los riñones hasta el cerebro, es como si sólo las energía negativa llegara al umbral de la consciencia.

Estas declaraciones recogidas en infinidad de textos y experiencia nos recuerda entre otras filosofías y prácticas al yoga Tántrico y el despertar de la Kundalini, la base de la energía original, que puede ser ascendida tanto en negativo como en positivo de ahí la peligrosidad de algunas prácticas sin la debida preparación.

En culturas no occidentales como la árabe, las típica danza del vientre que todos conocemos y que actualmente se frivoliza como distracción para turistas, siempre ha representado dentro del marco de su cultura un carácter sagrado y tradicional. Tiene tres tiempos, marcados por la altura de los movimientos de los brazos y por expresiones del rostro, que corresponden a tres periodos de la vida de la mujer.

El último tiempo remite a la función erótica de la mujer, capaz de despertar en el acto sexual, la fuerza básica; en este último tiempo es donde figura el típico movimiento rítmico del vientre y del pubis. La verdadera danza es muy difícil y complicada, es un ritual simbólico, como un desenroscarse de la Kundalini. La mujer se acompaña cantando cantos embriagadores que riman la evasión, el ciclo de desenroscarse la energía, el paso de anillo en anillo, del primer al último centro.

Este esquema simbólico visual, nos lleva a recordar posturas y posiciones sexuales de algunas corrientes hindúes tántricas, es cuando la mujer desempeña un papel activo manteniéndose a caballo de hombre tendido inmóvil "remueve su cuerpo en un estremecimiento voluntario y cautivante".

Pero este elemento sutil, suprafísico queda neutralizado en seguida, sea por que se recobra la consciencia, sea por que se diluye con los sentimientos de simple intimidad humana amorosa.

Para tener conciencia de lo que realmente nos ocurre en un éxtasis sexual y poder recordarlo, tenemos que tener consciencia de lo que nos conduce a esa culminación en una relación sexual, qué afrodisíaco mental o físico estamos desarrollando o potenciando.

Lo que desde luego queda claro que en estos tipos de relación sexual, de verdadera unión más allá de lo físico entre amantes, de autentico éxtasis, es que el papel de la mujer no puede ser pasivo, pues es la encargada, como reflejan culturas del calado espiritual oriental, de despertar y motivar con movimientos , la energía básica de ambos y conducirla hasta envolver los actos de la sensualidad, de la fuerza y del estimulo de placer necesarios para alcanzar un verdadero
orgasmo, no un simple espasmo orgánico.

También queda claro que siguiendo el culto al autoplacer y a la carne, entramos inconscientes en una potenciación de la energía negativa, que a la larga nos provoca vacío e insatisfacción aparte de otros males derivados. Por eso es de gran importancia descubrir que es lo que nos excita actualmente ya sea por estimulo interno o externo.

viernes, 3 de julio de 2009

Juegos Sexuales


En una relación normal, los juegos o preámbulos
suelen ser limitados al grado de excitación.

Generalmente se usan como un mero trámite para
acceder al coito. Los besos y las caricias simples son
los más utilizados en la embriaguez del placer.

Cuando discernimos la sexualidad de manera
consciente, o queremos alcanzar mayor placer, o
mayor comunicación a través del sexo que no se
limite a un placer fugaz, es cuando los juegos sexuales
toman un realce importante e imprescindible. Es
cuando entra en juego " ars amandis". El Arte o la
cultura del amor.

Al contrario de la fama que se le adjudica a este
arte o cultura, no todos se reducen siempre a un
conjunto de medios y de técnicas por mera lujuria.
Fue en la antigüedad, ( todavía lo conocen ciertos
pueblos orientales ) donde encontró su apogeo estas
artes.

De todos es conocida la existencia de mujeres
maestras o conocedoras de esas artes a las que se
estimaba y respetaba igual que aquellos que conocían
otros formas de arte y sabían aplicarlas.

En la Grecia antigua las hetairas eran tenidas en
alta estima por hombres como Pericles, Fidias o
Alcibíades. Solón hizo erigir un templo a la diosa de
la " Prostitución" y lo mismo ocurrió en Roma, no
sin relación con ciertas formas de culto a Venus. Y
no podemos olvidarnos de Japón, donde la práctica
de algunas artes amatorias, toman el calificativo de
iniciáticas.

Tanto el Tantrismo, el Taoísmo, Las practicas
sexuales Arabes y su simbología hermética, el
hinduismo, etc... hacen hincapié en el aliento y la
armonización de ambas respiraciones hasta alcanzar
una sincronización. Otro rasgo importante es la
desnudez absoluta de ambos.

Los mejores resultados los dan aquellas
prácticas, en donde se concentran el deseo, la
atracción sexual, el erotismo, la pasión y la ternura.
Son estados fáciles de alcanzar, si nos dejamos las
prisas a un lado y disfrutamos de cada momento.
Cuando conseguimos llegar a ese estado, el roce de
los dedos en cualquier parte de la piel da un placer
mas intenso que las caricias en zonas erógenas por
todos conocidas.

Pero si se quiere utilizar el sexo de manera
iniciática, hay que considerar muchos aspectos.

En las practicas sexuales tántricas, el principio
fundamental de las enseñanzas secretas, tanto si es
común a la corriente tántrica hindú o a la budista ( la
segunda corresponde al denominado Vajrayâna), es
trasformar el tóxico en fármaco o "néctar", es usar
con vistas a la liberación las mismas fuerzas que han
conducido o pueden conducir a la caída y a la
perdición. Otro principio tántrico es que no se dice
que " fruición" y " liberación" se excluyan
necesariamente una a otra, como en las perspectivas
de las escuelas ascéticas. Como fin se propone aquí
realizar una y otra cosa al mismo tiempo, ser capaz de
alimentar la pasión y el deseo y al mismo tiempo
mantenerse libre.

En la práctica el punto de partida, es la
capacidad de una particular sensación o percepción
de la naturaleza, y la evocación de la desnudez
Un hombre desnudo, expresa
ritualmente la misma fuerza en estado puro,
elemental, primario, no ligado a una forma, no oculto
en la individualización; al quitarse la ropa es como si
el hombre ofreciese a las miradas esa esencialidad.

Y estos pequeñisimos apuntes en el concierto
extensísimo de las enseñanzas tántricas, llevados al
plano general nos podría dar una base, para encontrar
el juego sexual que mas placer nos proporcione. No
importa tanto el aprender cuales son los puntos
erógenos generales, cuál la actitud que debemos
adoptar en una relación sexual, qué fantasía que
hemos visto en una revista o película nos excita
unilateralmente.

Cómo captar la energía de la/s otra/s persona/s,
hasta sentir la misma intensidad, la misma
sincronización y a partir de ese momento intuir y sin
falsos pudores, establecer la misma liberación, la
misma seguridad que establecemos en el coito, y
practicar los juegos que más placer nos
proporcionan. Con lo cual la sexualidad entra en otra
perspectiva que nos descubre infinidad de caminos a
nuestra medida.

Ejercicios de Sexo Tantrico


Aquí nos vamos a centrar en el aspecto práctico
del sexo tántrico, sus requisitos y sus ejercicios
fundamentales.

Aunque para ser exactos el sexo tántrico es
básicamente una actitud interior frente al sexo ,
derivado de la filosofía tántrica. La versión de estas
practicas que más ha transcendido es su aspecto
físico, cómo con estas prácticas se enseña a retener la
eyaculación masculina, proporcionandos más placer.

Si bien el tantrismo tiene muchas derivaciones,
en las que también podemos encontrar ritos
orgiásticos o practicas para potenciar la negatividad,
por llamarlo de alguna manera. Pero lo que ha
transcendido durante siglos como práctica secreta, no
sólo es muy positivo sino también muy adecuado a la
pareja actual.

El tantra es el encargado de transmutar la energía
desde el hacer hasta el ser. Como ya abordamos
cuando hablamos del mito andrógino, esta filosofía
se suma a las muchas que utilizan la energía sexual
para el despertar o la iluminación espiritual.

El sexo tántrico es un ritual en sí mismo . Para
comenzar a practicarlo, debemos procurarnos un
ambiente cálido, que identifique a ambos y así ayudar
a una veneración y compenetración con la pareja. El
ritual original aconseja decorar un espacio con telas y
almoadones de colores suaves, hacer una especie de altar y
encender una vela. También
poner una flor natural aromática.

Otro aspecto muy importante es la respiración,
hacer ejercicios para sincronizar las respiraciones y así
fluir ambos en la misma sintonía. En el ritual original
potenciar los dos canales de energía que rodean a la
Kundalini, el " Ida y el Pingala". Activando así el
despertar de las energías de nuestro organismo al
mismo tiempo que los Chakras.

Los ejercicios iniciáticos que más rápidos
resultados nos pueden dar , son aquellos que van
destinados a perder todos los miedos y complejos
para así actuar como somos realmente con
naturalidad. El ejercicio mas practico es
contemplarnos en un espejo e identificarnos
enteramente con nuestro cuerpo.
También acariciarse uno mismo y quererse,
untarse de aceites aromáticos nos ayuda a tener más
sensibilidad con la otra persona, al que también
deberemos acariciar y tocar y agudizar así el sentido
del tacto.

Colocar bebidas como vino y comida,
principalmente frutas, como higos, uvas, granadas,
cerezas, frutillas, etc.. e ir dando de comer entre juegos
a la pareja. Esto tiene como fin ir sensibilizando los
demás sentidos de nuestro cuerpo, como el gusto, el
olor, la vista, el oído por medio de los juegos para ser
cada vez más receptivos al placer.

Divertirse deshinibiendose y haciendo el animal,
haciendo tonterías con juegos, risas etc...
La danza como ya hemos hablado en otros
artículos es un recurso valiosísimo para despertar las
energías, nos proporciona un estimulo erótico que
nos predispone más al placer.

Acariciar nuestros genitales y guiar la mano de
nuestra pareja por donde nos guste e indicándole
como nos gusta ayudará muchísimo a tener una
relación satisfactoria.

Adquirir control sobre nuestros genitales,
ejercitando los músculos de las nalgas, al aumentar el
flujo de sangre en la zona genital, se revitalizan,
fortalecen y tonifican los tejidos y también se
intensifica la respuesta sexual sin dejar de mantener el
control del proceso de consecución del clímax
orgiástico.

Asimilar el placer utilizando a manera de
ejercicio la masturbación, nos ayuda a no apresurar
el orgasmo , untarnos con aceites y acariciar nuestros
genitales tomándonos nuestro tiempo para apreciar
las sensaciones sexuales. A medida que el cuerpo se
vaya excitando, relajarse y respirar profunda y
regularmente. Los hombres deberán evitar eyacular
ya que se considera un derroche de la energía vital.
Las fantasías sexuales positivas pueden
intensificar la excitación, pero es mejor no quedarse
con las imágenes mentales y sumergirse
profundamente en la experiencia física. Tensar los
músculos de las nalgas para aumentar las sensaciones,
y cuando el cuerpo esté al borde del orgasmo expresa
tu erotismo sin complejos. Entrega tu cuerpo a las
olas de placer.

Estos son a grandes rasgos, los ejercicios
básicos del sexo tántrico para intensificar el placer .
Lo que es imprescindible en esta disciplina es adoptar
una actitud de respeto, una actitud sana del sexo y
desde luego lo que sería aconsejable es practicar los
ejercicios y seguir paso a paso la disciplina guiados
por un entendido del tema.