Una vez finalizado el masaje de cabeza y cuello, continuaremos por el pecho y piernas. Para ello nos colocaremos de costado, arrodillados y con una leve inclinación hacia nuestra pareja. Allí haremos unos movimientos bamboleantes con las manos sobre el centro del pecho para ir relajando la zona. Es muy importante que las manos estén apoyadas sobre su pecho, una debajo de la otra y que estas hagan un movimiento en zigzag a lo largo de todo el recorrido del pecho.
Acto seguido, nos colocaremos entre sus piernas y las flexionaremos hasta apoyarlas en nuestro pecho. En esta posición comenzaremos a mover sus piernas a ambos lados presionando con nuestro cuerpo hacia abajo. Luego sostendremos los pies con nuestras manos y ejerceremos una presión para relajarlos. Recorreremos con nuestras manos ambos lados externos de las piernas hasta llegar a las rodillas. Repetiremos este movimiento de 5 a 8 veces.
Luego, comenzaremos el masaje colocando nuestras manos en la pelvis subiendo lentamente hacia el esternón para, desde ahí, separar las manos progresivamente hacia las tetillas. Llegaremos a los hombros y bajaremos volviendo por los laterales de las tetillas, lados del pecho y pelvis para continuar por la cara interna de las piernas hasta la rodilla en donde saldremos hacia la cara externa de las piernas para retomar el movimiento.
Este movimiento lo repetiremos entre 5 y 8 minutos.
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